mmm malditas moscas revolotean sobre la piel
se quieren robar nuestros sudores
se quieren robar nuestros ardores
Nosotros acá, peleando a muerte contra la asquerosa razón, perra cerbera de viejos nefastos.
Nosotros acá destrozandonos las las manos en el esfuerzo supremo
de abrirle la mandibula a la maldita razón para arracarle el diente de oro igneo
con el que frabricaremos los zapatos alquímicos que nos permitiran caminar entre el suegno profundo y la lucidez absoluta...
sudando a chorros
Y vienen las moscas
a alimentarse de nuestro sudor
de nuestro bendito sudor
pero en fin, es un líquido tan precioso que finalmente las matará
porque el oro no es para moscas.